En esta clase te explico por qué debes realizarte las preguntas correctas para obtener las respuestas que necesitas para avanzar.
El valor que aportas a tu empresa no se mide únicamente en cifras como ingresos generados o proyectos completados. También influyen factores cualitativos como tu capacidad para resolver problemas, mejorar procesos o fomentar un ambiente laboral positivo. Tu impacto puede variar según el área donde trabajes, pero cada acción, desde una idea innovadora hasta un gesto de apoyo a un colega, suma al éxito colectivo. Por eso, entender que tu valor no se limita a una sola métrica te ayudará a evaluar tu contribución de forma más completa y justa.
Para saber qué tan valioso eres, es clave identificar cómo impacta tu trabajo en los objetivos de la empresa. Pregúntate: ¿estoy generando resultados tangibles?, ¿mi equipo se beneficia de mis aportaciones? Además, busca feedback de colegas y superiores para tener una perspectiva más clara. Llevar un registro de tus logros y destacar ejemplos concretos de tu impacto ayuda a visualizar tu aportación. Este ejercicio no solo te permite medir tu valor, sino también enfocar tu esfuerzo en lo que realmente marca una diferencia dentro de la organización.
Ser más valioso para tu empresa requiere una mentalidad de mejora continua. Mantente actualizado en tendencias, herramientas y habilidades que beneficien tu rol. Propón soluciones que optimicen procesos o resuelvan problemas recurrentes, demostrando iniciativa y compromiso. Participa activamente en proyectos, incluso fuera de tu área principal, para ampliar tu impacto. Finalmente, enfócate en fortalecer tus relaciones profesionales, ya que el trabajo en equipo y la colaboración efectiva también son parte esencial de tu valor. Con cada paso, no solo contribuirás más, sino que también consolidarás tu posición como un elemento clave dentro de tu empresa.
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