Víctor Romero, asesor técnico en Aldea Verde, te explica cómo utilizar en campo compostas, lombricompostas y lixiviados.
En el manejo de compostas, lombricompostas y lixiviados en campo, seguir la recomendación de especialistas es crucial para asegurar su efectividad. Cada cultivo y suelo tiene requerimientos específicos, por lo que la aplicación debe basarse en un análisis adecuado. Los expertos pueden orientar en la cantidad y frecuencia que maximicen los beneficios de estos recursos sin comprometer la salud del suelo. Consultar a un profesional garantiza no solo mejores resultados, sino también un uso sustentable, adaptado a las necesidades del entorno y al tipo de cultivo que estás manejando.
Evita la idea de “poner toda la que se pueda”, ya que el exceso puede generar problemas como la saturación de nutrientes o incluso desequilibrio del suelo. En lugar de enriquecer, esto podría obstaculizar el crecimiento de tus plantas y reducir la calidad del cultivo. Aplica solo la cantidad recomendada para promover un equilibrio en el ecosistema del suelo. La clave está en integrar estos recursos en dosis adecuadas, permitiendo que las raíces se fortalezcan y que el desarrollo de las plantas sea óptimo sin saturación.
Recuerda que la composta, la lombricomposta y los lixiviados son recursos valiosos que requieren un manejo estratégico para aprovechar su potencial al máximo. Usarlas de forma controlada y planificada, además de contribuir a la nutrición del suelo, ayuda a mejorar su estructura y fertilidad a largo plazo. Así, estás invirtiendo en la sostenibilidad de tu producción, ya que un suelo bien gestionado es más resistente y productivo. Con este enfoque estratégico, podrás obtener una cosecha más saludable, eficiente y alineada con buenas prácticas agrícolas.
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